lunes, 17 de noviembre de 2008



El día de los encargos era uno de los más esperados por todos los niños en clase. Se celebraba durante la primera semana del curso, y ese día cada niño y cada niña recibía un encargo del que debía hacerse responsable durante ese año. Como con todas las cosas, había encargos más o menos interesantes, y los niños se hacían ilusiones con recibir uno de los mejores. A la hora de repartirlos, la maestra tenía muy en cuenta quiénes habían sido los alumnos más responsables del año anterior, y éstos eran los que con más ilusión esperaban aquel día. Y entre ellos destacaba Rita, una niña amable y tranquila, que el año anterior había cumplido a la perfección cuanto la maestra le había encomendado. Todos sabían que era la favorita para recibir el gran encargo: cuidar del perro de la clase.

Pero aquel año, la sorpresa fue mayúscula. Cada uno recibió alguno de los encargos habituales, como preparar los libros o la radio para las clases, avisar de la hora, limpiar la pizarra o cuidar alguna de las mascotas. Pero el encargo de Rita fue muy diferente: una cajita con arena y una hormiga. Y aunque la profesora insistió muchísimo en que era una hormiga muy especial, Rita no dejó de sentirse desilusionada.
La mayoría de sus compañeros lo sintió mucho por ella, y le compadecían y comentaban con ella la injusticia de aquella asignación. Incluso su propio padre se enfadó muchísimo con la profesora, y animó a Rita a no hacer caso de la insignificante mascotilla en señal de protesta. Pero Rita, que quería mucho a su profesora, prefería mostrarle su error haciendo algo especial con aquel encargo tan poco interesante:

- Convertiré este pequeño encargo en algo grande -decía Rita.

Así que Rita investigó sobre su hormiga: aprendió sobre las distintas especies y estudió todo lo referente a sus hábitat y costumbres, y adaptó su pequeña cajita para que fuera perfecta. Cuidaba con mimo toda la comida que le daba, y realmente la hormiga llegó a crecer bastante más de lo que ninguno hubiera esperado...

Un día de primavera, mientras estaban en el aula, se abrió la puerta y apareció un señor con aspecto de ser alguien importante. La profesora interrumpió la clase con gran alegría y dijo:

- Este es el doctor Martínez. Ha venido a contarnos una noticia estupenda ¿verdad?
- Efectivamente. Hoy se han publicado los resultados del concurso, y esta clase ha sido seleccionada para acompañarme este verano a un viaje por la selva tropical, donde investigaremos todo tipo de insectos. De entre todas las escuelas de la región, sin duda es aquí donde mejor habéis sabido cuidar la delicada hormiga gigante que se os encomendó. ¡Felicidades! ¡Seréis unos ayudantes estupendos!.

Ese día todo fue fiesta y alegría en el colegio: todos felicitaban a la maestra por su idea de apuntarles al concurso, y a Rita por haber sido tan paciente y responsable. Muchos aprendieron que para recibir las tareas más importantes, hay que saber ser responsable con las más pequeñas, pero sin duda la que más disfrutó fue Rita, quien repetía para sus adentros "convertiré ese pequeño encargo en algo grande" .
AUTOR
PEDRO PABLO SACRISTAN

lunes, 3 de noviembre de 2008


UNA CARTA PAR MI PAPITOS
Del hijo a la mami.
El motivo des esta carta es porque te quiero con todo mi corazón eres el tesoro más lindo del mundo y el regalo más lindo que Dios me ha dado. Mami tu no sabes todo lo que te quiero te agradezco. Mami también mis calificaciones han subido en matemáticas le deseo a mi familia un buen destino. Querida madre te amo con mi corazón, papá te amo demasiado y mi hermana también. A mis tías las quiero mucho a mis tíos los quiero y a mis primos también los quiero. Sé que yo tengo sangre de campeón sé cómo te preocupas por mi papá que también me cuida yo he avanzado demasiado en el estudio. Mis papás y mi hermana están orgullosos de mí. El motivo de esta carta es porque he avanzado un paso más en el estudio. Adiós familia. Con muchos besos
Juan Torres

UNA CARTA PARA MIS PAPITOS
Hola mamita cómo estas, espero que bien mamita en esta carta te quiero decir lo mucho que te quiero. Mamita yo te quiero decir algo, y es que yo quiero que tu arriendes o compres un apartamento para ir a vivir tu, mi hermano y yo y ser una familia feliz. Mamita a pesar de que tú no vivas conmigo yo te seguiré queriendo.
Mamita yo doy gracias a Dios por haber tenido un papá y una mamá como los quería. Mamita yo te quiero mucho y me imagino que tu también.
Mami yo quiero pasar la navidad, contigo mi hermanito, mi papá y mi nonita. Mamita yo te quiero mucho pero ahora me tengo que despedir. Adiós mamita linda.
Atentamente,
Tu mejor hija. Angie